EDUCAR NIÑOS BUENOS Y FELICES

¿CÓMO PODEMOS EDUCAR NIÑOS BUENOS Y FELICES?........

Es importante que los niños crezcan felices, pero eso no significa que les demos todo lo que ellos quieran, sino aplicar una serie de consejos que ayudarán para convertir a los niños en buenos y felices.

• Ser amable con los hijos porque experimentan más satisfacción y energía, son más cariñosos y agradables, y gozan de aceptación social.
• Enseñarles el valor de la gratitud porque favorece la estabilidad mental y enriquece el crecimiento de los niños. Los niños valoran más lo que tienen y a su entorno.
• Unos padres que crían a un niño en un entorno positivo consigue que sus hijos sean más seguros y creen más en sí mismos. Tienen mayor control de su mente.
• Pasar tiempo de calidad con los hijos: en esta sociedad donde se vive en una continua carrera algunos padres creen que estar al lado de los hijos mientras leen un email, responden a un wasap del trabajo, etc. es tiempo con los hijos, pero no es así, debemos de jugar con ellos y dejar de hacer TODO aquello que no sea importante. Cinco minutos de calidad para un niño es una eternidad.
• NO etiquetar ni comparar a los hijos con sus hermanos, primos, vecinos, compañeros de clases, etc, porque le estás haciendo creer que preferies y aceptas a los demás niños y ni a él/ella . Cuando etiquetas a los niñ@s "eres mal@", "eres llorón", les predisponen a que su conducta se ajuste a esa etiqueta (efecto Pigmalión o profecía autocumplida).
• No dramatizar ni magnificar las conductas de los hijos porque si ellos perciben que sólo se presta atención a esas conductas seguirán repitiéndolas en el tiempo. Debemos dar su justo valor a las cosas y a las situaciones. Debemos extinguir conductas como pegar, insultar o faltar al respeto.
• Los niños son más felices si consiguen sus objetivos por sus propios méritos. Debemos animarles en este sentido para que consigan sus propios logros por ellos mismos.
• Trabajar la autonomía de los niños hará que éstos ganen en autoestima, seguridad y confianza en sí mismos.
• A través de la inteligencia emocional los niños aprenden a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Eso genera tranquilidad y armonía en su carácter. La frustración es la emoción que peor manejan los niños porque no aceptan que se les digan que NO pueden hacer u obtener algo, así que debemos que conecte con esta emoción para que aprenda a manejarla.
• Sé un modelo de conducta para su hijo porque ellos imitan el estado emocional y conductas de los padres. No se puede pedir que un hijo no grite cuando el padre o la madre para dirigirse a ellos lo hacen a través del grito.